27 abril, 2015

Noticias desde Neptuno

Hola gente, sé que llevo mucho tiempo sin escribir en el blog, así que aquí estoy otra vez. 

No es que me haya pasado nada, ni he vuelto a caer, ni nada parecido. Es que he estado intentando volver a mi vida normal. Bueno, "normal", pues llevo casi tres meses siendo oficialmente un conejillo de indias. 

Sí, me he metido de cabeza en el ensayo experimental de un medicamento y soy la única española en él. Se trata de un medicamento ya comercializado para pacientes con cáncer de ovarios portadoras del BRCA1 (así que ellas fueron las verdaderas conejillos de indias, yo subo a la categoría de macaco de laboratorio). 

Pues bien, me hallo en el Ensayo Olympia, y tengo que tomarme 4 pastillas diarias durante un año, nada más y nada menos. La gracia reside en que ni los médicos ni yo sabemos si estoy tomando el verdadero medicamento o un placebo. Esto se llama doble ciego. 
En un ensayo experimental tiene que haber un grupo control, en el cual están los individuos que no toman medicación o, en este caso, un placebo y otro grupo de individuos (o varios en otros casos) que toma el medicamento. Es necesario que existan los dos grupos para comparar los efectos producidos. 
Las preguntas más frecuentes son ¿y por qué no puedes saber si tomas el compuesto o el placebo? Es más, ¿por qué no puede saberlo el medico?
Pues yo no debo saberlo para no crear sintomatología ficticia creada por mi mente (cosa que a los hipocondríacos les pasa muy a menudo) y no interfiera en la toma de datos en los controles. Y los médicos no deben saberlo para no interferir en los datos y controles que hacen al paciente, que los seguimientos sean exactamente iguales y no haya diferencias entre el grupo control y el grupo medicado. 

Y ¿todo esto para qué? Para tener menos posibilidades de volver a padecer cáncer en un futuro, de eso trata este medicamento, de la reparación del gen BRCA1 (pero ya no me preguntéis cómo funciona eso, que la clase de bioquímica ha acabado aquí). Y bueno, también para contribuir un poco a la investigación, que nos beneficia a todos. 

Es un poco aburrido, porque hay que ir bastante al hospital, a que te pinchen, te tomen constantes vitales, te pesen y te pregunten cómo estás. Y para darte los botes de pastillas, dignos de las mejores películas americanas. Pero bueno, todo sea por la salud. 


Y como noticias hay que estoy muy limpia, análisis bien, pruebas bien, todo bien. Así que muy contenta. 

Me encuentro bastante bien, aunque a veces un poco cansada, no sé muy bien si es de todo esto o viene de fábrica con mi vagancia personal. 

Y esto es todo por ahora :) 


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